EL CANNABIS
"Tranquila mamá, es sólo marihuana: no es malo para
la salud y no engancha. Todos mis amigos fuman". Es el cuento que muchos
adolescentes sueltan a sus madres después de que estas les encuentren un
librillo de papel en la mochila del colegio. Pero no son los únicos que flipan
con el porro. Las creencias de estos chavales son compartidas por un amplio
núcleo de la población.
Su módico precio, la facilidad para
conseguirlo, una imagen amable pese a sus nocivos efectos y
la permisividad social convierten el cannabis en una droga de consumo sencillo
e iniciático. Casi uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 34 años admite haber
fumado porros durante el último año. Así lo refleja la Encuesta Domiciliaria
sobre Alcohol y otras Drogas 2013/2014, elaborada por el Plan Nacional sobre
Drogas tras consultar a 23.136 españoles de entre 15 y 64 años. El porcentaje
se sitúa en un preocupante 12,2% si el periodo de tiempo se reduce a los
últimos 30 días. Y lo que es aún más grave: el 36% de las personas que se han
iniciado en el consumo de cannabis durante el último año son menores de edad
-61.085 adolescentes de entre 15 y 17 años-, un dato que refleja la tendencia
al alza y el tirón de esta sustancia entre los más jóvenes.
El cannabis se ha convertido para ellos en algo casi inocuo, similar a
la nicotina para las generaciones anteriores. Sin embargo, sus efectos resultan
devastadores para la salud. Puede provocar adicción y aumenta el riesgo de caer
en sustancias aún más peligrosas o sufrir una enfermedad mental. Estas son
algunas de las consecuencias que arrastran los colocones de 'maría'.
-Trastorno en el conocimiento: El consumo de
cannabis en personas menores de 18 años, con un sistema nervioso aún en
desarrollo, suele tener graves consecuencias sobre la salud mental, porque
afecta directamente a la cognición, que es la capacidad del ser humano para
conocer a través de los órganos de percepción. "Esta droga produce un
efecto inmediato en la memoria, la atención y el rendimiento, incluido el
escolar", explica Ana González Pinto, profesora titular de la UPV/EHU y
psiquiatra de Osakidetza. Una investigación del Hospital Clínic de Barcelona
sugiere que la edad de inicio en ese hábito puede condicionar los cambios
estructurales que causa en el cerebro, que son mayores cuando se comienza antes
de los 16 años y pueden derivar en problemas de conducta en la edad adulta.
"En estos casos, el cerebro está todavía en formación y no ha llegado a
desarrollarse del todo, por lo que los efectos son mucho más indeseables que en
personas de mayor edad", apunta la experta. Otro reciente trabajo sobre
esta cuestión realizado en el Centro para la Salud Cerebral de la Universidad
de Texas concluyó -en línea con otros muchos anteriores- que fumar esta
sustancia provoca al principio una mayor actividad cerebral, que comienza a
degradarse muy rápidamente. El deterioro va acompañado de una paulatina pérdida
de materia gris, que podría ser la explicación de la reducción del coeficiente
intelectual que padecen los consumidores habituales.
- Adicción: Otra de las
principales preocupaciones por su uso es la adicción. "Un 12% de los
consumidores de cannabis se hacen dependientes y son los jóvenes quienes más
riesgos corren de acabar enganchados", detalla la psiquiatra de
Osakidetza. Un 16,5% de quienes empiezan a tomarlo durante la adolescencia
desarrollan una adicción, según el investigador Wayne Hall, de la Universidad
de Queensland, en Australia, que ha realizado una recopilación de veinte años
de trabajos científicos sobre el cannabis. Estos datos indican que esta droga
es, en cualquier caso, menos adictiva que otras sustancias de uso frecuente,
como la nicotina, que tiene una tasa de adicción del 32%; la heroína, con un
23%; la cocaína, un 17%, y el alcohol un 15%.
- Síndrome amotivacional: Hay un
porcentaje de personas que, fumando a diario, desarrollan el síndrome
amotivacional; es decir, el típico 'paso de todo'. "Se caracteriza por la
apatía, la falta de ganas y el poco interés que tiene el joven en relacionarse
con los amigos y la familia", explica González Pinto. Este trastorno está
relacionado con el consumo. "Se mantiene inmediatamente después de dejar
de fumar, pero no ocasiona un daño permanente", puntualiza la experta en
drogodependencias.
- Mayor riesgo al volante: Ponerse
a los mandos de un vehículo después de haber consumido cannabis puede tener
consecuencias fatales. Se ha demostrado que esta substancia altera la
percepción del entorno, provoca somnolencia, aumenta el tiempo de reacción y
disminuye la capacidad de reconocer los riesgos en la carretera. "Con el
consumo combinado de cannabis y alcohol, algo habitual, los efectos son una
suma tremenda y la conducción se vuelve mucho más peligrosa", explica
González Pinto.
- Cambios de carácter: El consumo
frecuente de hachís provoca cambios de carácter, principalmente en menores, y,
por consiguiente, deteriora la convivencia en el hogar. "Los jóvenes se
aíslan en casa, se vuelven más irritables, más ansiosos e, incluso, pueden
ponerse agresivos con sus propios padres", observa la psiquiatra.
- Psicosis: El consumo
habitual de esta droga también favorece la aparición de fenómenos psicóticos,
sobre todo, en aquellas personas que han comenzado a fumar marihuana durante la
adolescencia o tienen familiares con trastornos de este tipo. "El cannabis
duplica en personas vulnerables el riesgo de desarrollar esta enfermedad
mental", apunta la experta, que insiste en que "entre el 55% y el 67%
de los pacientes que ingresan por primera vez en un hospital con un cuadro
psicótico son consumidores de esta substancia". Una complicación
caracterizada por la ansiedad, delirios paranoides o de persecución e ideas de
suicidio, que suele estar acompañada de pánico, paranoia, depresión y
desorientación en el tiempo y en el espacio.
- Esquizofrenia: El consumo de
cannabis favorece el inicio precoz de la esquizofrenia, que es la forma más
grave de pérdida de contacto con la realidad. "Los menores de 18 años son
quienes más posibilidades tienen de desarrollarla. Los efectos dependen de la
dosis, pero fumar habitualmente ya es un factor de riesgo incluso en pequeñas
cantidades", detalla la psiquiatra de Osakidetza. Para los especialistas
es fundamental combatir el consumo de cannabis para retrasar la aparición de la
enfermedad. "El consumo en adultos es una decisión individual, pero en los
menores debe evitarse", opina la profesora de la UPV/EHU.
- Provoca hambre y sueño: Uno de los
efectos mejor conocidos de la marihuana, es el hambre voraz que suscita poco
después de consumirla, provocando un antojo especial por los dulces. Pero, ¿por
qué abre el apetito? Un nuevo estudio realizado por científicos internacionales
ha revelado la explicación neuronal. Según esta nueva investigación realizada
en ratones, las células encargadas de reducir la sensación de hambre funcionan
de forma diferente a la habitual al activarse el receptor cannabinoide. Es
decir, la estimulación del apetito está conducida por las mismas neuronas que
se encargan de generar la sensación de saciedad, conocidas como
proopiomelanocortinas (POMC), por lo que esta impresión de "estar
lleno" desaparece.
El consumo de hachís también provoca somnolencia. "Muchas personas
fuman por la noche para poder dormirse", detalla la experta en
drogodependencias. La abstinencia, en cambio, origina insomnio.
- Afecta a embarazadas y a la calidad
del esperma: Otro de los efectos negativos del consumo prolongado de marihuana
es que reduce la cantidad y calidad del esperma. "El cannabis se asocia a
menor volumen seminal en el hombre", precisa González Pinto. Pero las
consecuencias también las sufren los futuros hijos de embarazadas consumidoras
de marihuana. Varios estudios epidemiológicos han observado una relación entre
el consumo de esta sustancia y un peso reducido de los niños en el momento del
nacimiento. "Su uso durante el embarazo puede producir algunos problemas
en el feto aunque de menor entidad que el alcohol", apunta la psiquiatra
de Osakidetza.
- Complicaciones físicas: El uso
prolongado también puede producir complicaciones crónicas que afectan al
sistema respiratorio, provocando irritación bronquial y pulmonar. "El
cannabis dilata los bronquios. La exposición prolongada se asocia con
bronquitis obstructiva y con un aumento de riesgo de cáncer de pulmón. También
son frecuentes la tos crónica y la reducción de la capacidad pulmonar si el
consumo es repetido", describe la profesora de la UPV/EHU.
El cannabis sativa es la planta por el cual se obtiene la marihuana y el hachís.
ResponderEliminarSu uso es muy antiguo y con el paso del tiempo esta droga ilegal se convirtió en la mas consumida para el entretenimiento.
Los efectos del cánnabis dependen en parte del tipo de preparación (riqueza en principios activos), de la dosis utilizada, de la forma de administración (inhalaciones prolongadas), de las características metabólicas de la persona que lo consume, del uso conjunto de otras sustancias como por ejemplo el alcohol y también en gran medida los efectos dependen de la personalidad del consumidor, lugar de consumo, compañía y ambiente.
El consumo de cánnabis produce una sensación de euforia y bienestar y cierto grado de trastornos de la coordinación. Una persona después de fumar marihuana o hachís notará un aumento del pulso, sensación de enletecimiento del tiempo, que las sensaciones tanto de gusto, olfato y las auditivas se hacen más vivas, se altera la capacidad de concentración, aparece risa y con dosis elevadas los cambios en la percepción y en las sensaciones pueden resultar desagradables produciendo ansiedad e incluso ataques de pánico.
Ademas afecta a la capacidad de pensamiento en lo laboral como en lo escolar, al embarazo, genera complicaciones físicas, emocionales, adicción, esquizofrenia, entre otros.
En la actualidad los adolescentes somos los mayores consumidores de esta sustancia que con el tiempo podríamos ser afectados con gran magnitud, por lo que debemos hacer conciencia de los daños que ocasiona.
Buen trabajo Jazmin, siga adelante tiene su primera información general calificada.
EliminarNos servirá para compartir con los grupos sociales y concienciar la toma de decisiones asertivas
buena semana de trabajo
La marihuana y el hachís derivados del cannabis, elementos que con el paso del tiempo la sociedad a malinterpretado su uso, ya que nuestros ancestros la utilizaban en momentos especiales debido a sus creencias, ideología que con el pasar del tiempo ha sido malinterpretada y tergiversada sobre todo ´por los adolescentes quienes muestran mayor inclinación al consumo de estas sustancias; sin embargo, no se dan cuenta de las consecuencias que prodian llevar a cabo por sus acciones en el presente, ya que en un futuro presentaran algunas complicaciones como:
ResponderEliminartranstorno en el comocimiento, adiccion, sindrome emotivacional, cambios de caracter, psicosis, esquizofrenia, hambre, sueño, afecta a las embarazadas y calidad del esperma en barones.
puede traer graves consecuencia sumado con el alcohol, el problema no esta en las personas adultas sino que viene a ser un problema en los consumidores que son menores de edad ya que su anatomia en si esta en desarrollo o constante cambio por lo que las consecuencias en un futuro son mayores.
esta es una realidad que vive nuestro país y el mundo, por lo que debemos ayudar y tratar de concienciar los problemas que pueden ocasionar nuestras acciones; muchas gracias licen por la información proporcionada
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ResponderEliminarla sociedad en la actualidad a mal interpretado la metodología y el uso de la marihuana, en su mayoría las personas consumen a muy temprana edad sin medir las consecuencias a futuro,sin embargo el consumo de la mariguana. hachís y cabinas afectan tanto a la parte física, emocional y psicológica de una persona y desarrolla en su organismo enfermedades que pueden llegar a un punto mortal, por ello es importante conocer las consecuencias que genera el consumo de dichos productos que han causado un incremento exagerado en los últimos tiempos, cabe resaltar que en el mundo existen diferentes doctrinas en las cuales se utiliza la planta de marihuana para realizar rituales o a conexiones con su Dios este es el caso de Los Rastafaris, sin embargo las personas que están inmersas en ese mundo consumidor han tratado de justificar sus acciones excluyendo las consecuencias futuras que traerá esta mala practica, los jóvenes en especial viven en un mundo libertino en el cual ponen en riesgo sus vidas, es evidente que el incremento de bebidas alcohólicas, estupefacientes y otros productos anti saludables se da en personas en las cuales no se ha desarrollado su organismo en su totalidad, personalmente opino que la sociedad de hoy en día se desenvuelve en un entorno liberal en el cual realizamos acciones que perjudican de forma holística el desarrollo social, al consumir dichos productos afectamos el desarrollo de nuestra propia vida porque en un futuro deberemos enfrentar enfermedades que son producidas por el mal uso y descontrol del mismo, en la juventud se siembra esperanza y se espera prosperidad y éxito en el futuro pero lamentablemente estos factores dañinos alteran y disminuyen las capacidades de los jóvenes teniendo como consecuencia una degradación física, emocional y psicológica de una persona , en fin los consumidores viven sumisos a ese mundo fuera de la realidad y contribuyen al desarrollo de las lacras sociales que predominan en la actualidad. Muchas gracias Licen Nancy.
ResponderEliminarLa Marihuana, vista de manera inofensiva ante los ojos de los adolescentes. Lo que sucede en la actualidad, es que, existe total desconocimiento e ignorancia ante los daños que provoca el consumo y su dependencia hacia esta droga. Nosotros los jóvenes nos rodeamos de un mundo que no siempre desea nuestro bienestar, por lo que somos susceptibles a caer en estos malos hábitos, no quiero justificar el consumo del mismo, ya que este artículo se convierte en un archivo de información que abastece las dudas que tenemos.
ResponderEliminarSomos forjadores de nuestro futuro, por lo que en nuestras manos corre la decisión de tomar actitudes positivas o negativas. A principios, la Marihuana fue utilizada como planta medicinal, con el transcurrir del tiempo se ha mal empleando sustancias químicas que elevan el efecto a producir, pero hemos eludido los daños que ocasionan, principalmente en jóvenes de 14 a 18, ya que su anatomía se encuentra en constante cambio, por lo que el cuerpo se adapta a lo que recibe o expulsa, es decir, la marihuana, el cannabis, hachís y otras substancias alteran el organismo, siendo capaces de generar enfermedades como la psicosis, esquizofrenia, síndrome amotivacional, depresión, sensación de hambre incontrolada (chocolate) e insomnio.
La dependencia de esta droga rompe lazos familiares y sociales, las personas involucradas no cumplen con sus responsabilidades y poco a poco se aíslan del ecosistema que giran en su entorno.
Por ello es indispensable analizar cada decisión que tomemos, cada acción que vamos a realizar, porque en un futuro todo tiene su consecuencia, la etapa de la adolescencia se vuelve crucial en este momento, pero hay mucha vida por delante, hay un gran futuro que nos espera y debemos llegar a él con la cabeza en alto !